La Mañana de Salzillo

El poeta murciano Don Andrés Bolarín, también artesano belenista, fue corresponsal en Murcia del diario ABC desde el año 1941, en nuestra ciudad escribía sus sentidas crónicas que firmaba únicamente con sus iniciales A.B. En la que a continuación reproduzco, parcialmente, de 22 de Marzo de 1959, hace mención a la creación del Museo Salzillo y a la bondad de su consecución, pero sobre todo deja constancia de la obra de Salzillo en las calles de Murcia dónde alcanzan su plenitud plástica, en “La Mañana de Salzillo”

            “El proyecto está en el momento más decisivo. La aspiración es noble y tiene deseos ambiciosos. Lo que se ha conseguido, lo suntuoso de su presentación aspira a ofrecer a la merecida gloria de Salzillo una decorosa mansión, como se desea erigirle ante esta nueva morada, en el centro de la antigua plaza de San Agustín, un monumento que exprese un indeleble recuerdo a su memoria. Pero es notorio reconocer que esos pasos ilustres no se crearon para semejante empresa, y que fueron tallados para que la luz de la calle los iluminara y pudieran admirarse en diferentes perspectivas sus dimensiones, acrecidas sobre los fuertes hombros de los nazarenos, para que los cristos implorantes llenaran sus pupilas brillantes con la dulzura del perdón y de la misericordia, y La Dolorosa pasara entre oleada de incienso y clamor de violines y cantores, diciendo su inmensa pena a los cielos, revestidos de un infinito azul…Ciertamente que no se trazaron estas humanas y sublimes figuraciones para el ambiente de un museo. Alguien acertó a decir a unos admiradores que las observaban en la reclusión de sus capillas: “Este conjunto es una procesión, y muy hermosa. Si ustedes quieren verlas en su apropiado marco, vengan en primavera, en la Semana Santa, y las verán en la calle, en pleno triunfo, animadas y vivificadas por el sol”.