Decía el erudito D. Juan Orts Román que el Ángel de la Oración era el único del cielo que había en la Tierra. Las circunstancias que expondré han hecho que de verdad hoy podamos contemplarlo a ras del suelo en el centro de nuestra privativa iglesia de Jesús.
El estado en que se encontraba la estructura metálica que contenía la tarima de La Oración en el Huerto, así como el deterioro, por el uso y el transcurso del tiempo, que presentaba el trono, hicieron aconsejable sustituir la primera por otra más liviana y sólida, y la restauración integral del segundo. Para ello, ha sido preciso desmontar todas las tallas que componen el conjunto del paso, hacer lo propio con los corchos que simulan el suelo y con los apliques y metopas de los laterales del trono.
Efectuado esto, toda la obra en madera se ha trasladado a los talleres de D. Jesús Planes quien ha acoplado en su interior una estructura de aluminio soldado que va a realizar la función de sustentar todo el peso del conjunto.
En la actualidad el trono se encuentra ya en proceso de restauración y dorado en el taller del especialista Don Manuel Llorente.
Todo lo anterior nos ha concedido la oportunidad de poder disfrutar individualmente de cada una de las tallas que componen el paso, y proceder a una limpieza general de las mismas, labor que, en la actualidad, realiza nuestra conservadora Doña Amparo Muñoz.
La dirección del Museo Salzillo ha visto la oportunidad de que nuestro Ángel de la Oración, buque insignia de la Cofradía, pueda ser admirado, pié a tierra, en todo su contorno, disfrutando así el espectador de una faceta de la imagen desconocida hasta ahora para el púbico.
El cuidado y dedicación empleado en la conservación de este patrimonio material que sustenta el de carácter inmaterial de “La Mañana de Salzillo”, es misión irrenunciable de nuestra Cofradía, responsabilidad heredada, durante generaciones, de nuestros ancestros.
Guillermo Martínez Torres
Mayordomo de Jesús.